EL DULCE DE LECHE
Existen diversos relatos sobre el origen del dulce de leche. Es difícil, sin embargo, establecer cuál es el verdadero ya que muchos de los países donde se le produce se atribuyen su invención. El arquitecto argentino Patricio Boyle, durante el Primer Seminario de Patrimonio Agroindustrial de Mendoza, en 2008, da cuenta de que en 1620 el Colegio de Mendoza reportó en su libro de gastos la importación de varios frascos de "dulce de leche chileno": "Se importan en el siglo XVII varios frascos de Manjar, el célebre dulce de leche de origen chileno y que viajan a través de la cordillera hasta el colegio de Mendoza". Chile nunca ha reclamado paternidad sobre el producto, aunque existen registros de su consumo desde épocas coloniales. En Brasil se encuentra un relato escrito de producción de dulce de leche, datado en 1773 en el estado brasileño de Minas Gerais.
En Argentina, se encuentra en el Museo
Histórico Nacional un relato
escrito que fecha la invención
del dulce de leche hacia el año 1829 en instancias en que estaban por reunirse
para firmar un pacto de paz Juan Manuel de Rosas y su enemigo político (y primo hermano) Juan Lavalle en la estancia del primero en el partido de La Matanza, en las
afueras de Buenos Aires. Lavalle fue el primero en llegar y, fatigado, se
recostó sobre el catre de Rosas y se quedó dormido. La criada de Rosas,
mientras hervía leche con azúcar (preparación conocida en esa época como
"lechada") para acompañar el mate de la
tarde, se encontró con Lavalle durmiendo sobre el catre de su patrón. Ella lo
consideró una insolencia y fue a dar aviso a los guardias. Poco tiempo más
tarde arribó Rosas, que no se enfadó con Lavalle y pidió a la criada el mate
con leche, quien recordó en ese momento que había dejado la leche con azúcar al
fuego durante un largo tiempo. Al regresar a buscar la lechada, la criada se
encontró con una sustancia espesa y amarronada. Su sabor agradó a Rosas y se
cuenta que compartió el dulce con Lavalle mientras discutían los puntos del
pacto. Este relato que le otorga un origen accidental al dulce de leche, es
rebatida tanto por la lógica, ya que la lechada quemada, simplemente es un
alimento arruinado y jamás se convertirá en dulce de leche por descuido (puesto
que resulta indispensable batir constantemente la leche y el azúcar para
obtener la consistencia cremosa), como por la historia, ya que Juan Manuel de
Rosas tomaba el mate amargo.
El cronista argentino Víctor Ego Ducrot, en su libro Los
sabores de la Patria, sobre la gastronomía argentina, explica que la
anécdota de Rosas sólo es una mistificación derivada de otra acontecida doce
años antes, en Chile. Indica que la difusión del producto hacia el Río de la
Plata y Perú se habría producido tras la llegada del Ejército de los Andes a Chile en 1817 y que el principal
responsable de la promoción del producto fue precisamente el libertador
argentino José de San Martín a quien, en lugar de la lechada, se le
ofreció "manjar" para atenuar el amargor y endulzar su mate. A San
Martín, reconocido sibarita, le gustó de tal forma el manjar de leche que
decidió llevarse varios frascos en la expedición libertadora del Perú, para él
y sus hombres. En su retorno hacia La Plata se llevó otros frascos, junto a la
receta para producirlo.
Uruguay argumenta que el dulce de
leche debería considerarse típicamente rioplatense y no exclusivamente argentino, como la casi
totalidad del patrimonio cultural de ambos países. En torno a este hecho se
desató una polémica cuando en abril de 2003 la Secretaría de Cultura de la
Nación de Argentina anunció su intención de declarar patrimonio cultural
argentino el asado, las empanadas y el dulce de leche. En respuesta a este
intento, Uruguay elevó un pedido ante la Unesco para que esos tres productos se consideren,
debido a su origen incierto, integrantes del patrimonio gastronómico del Río de
la Plata.
La cajeta mexicana está
hecha de una combinación de leche de vaca y leche de cabra. Se originó en
la ciudad de Celaya (Guanajuato) y su
nombre deriva de las cajas de madera que
se utilizaban para empacarlo. En México se ha creado una extensa gama de productos y golosinas derivadas
del dulce de leche, entre las que se encuentran las "obleas de
cajeta" y las "paletas de cajeta".
En Colombia, el arequipe es un bocado
muy dulce y de gran sabor. Por lo general se come acompañado de uno o dos vasos
de leche fresca y helada. Por otra parte, en el Valle del Cauca se elabora y
distribuye como "manjar blanco" en recipientes hechos de Totuma o en
cofrecillos de madera; normalmente el dulce está notablemente endurecido, pero
todavía cremoso y cubierto de azúcar en polvo. En general se usa para
confeccionar tortas y bocadillos; en Bogotá se usa en postres como milhojas (pastelitos de
múltiples capas de hojaldre) y obleas (entre dos galletas redondas,
amplias y aplanadas).
Familiar, tradicional o clásico:
su característica principal es la brillantez y liga. Su utilización es muy
variada: se usa untado sobre rebanadas de pan solo o con manteca, y también en pasteles, helados, alfajores, cañoncitos de dulce de leche, facturas, caramelos (tradicionalmente
muy pegajosos) y otros postres.
Repostero o de
repostería: es más concentrado, de aspecto opaco y con corte. Puede llevar sustancias vegetales que aumenten
su consistencia. Es utilizado principalmente en pasteles y tortas.
Receta:
Receta:
Ingredientes:
Leche, 2 litros (si se puede que sea entera y mejor si es de tambo)
Azúcar, 500 g
Bicarbonato de sodio, 1 cucharadita
Vainilla, 1 chaucha
Preparación:
- Poner la leche en una cacerola preferentemente antiadherente.
- Añadir el azúcar y la chaucha de vainilla.
- Poner en la olla 3 bolitas de vidrio, de esas que usan los chicos para jugar, esto ayuda a que no se corte.
- Hacer hervir revolviendo cada tanto.
- Incorporar la cucharadita de bicarbonato.
- Cocinar a fuego suave, revolviendo a menudo, con cuchara de madera, para que no se pegue.
- Cuando comience a espesar y hay que revolverlo permanentemente.
Leche, 2 litros (si se puede que sea entera y mejor si es de tambo)
Azúcar, 500 g
Bicarbonato de sodio, 1 cucharadita
Vainilla, 1 chaucha
Preparación:
- Poner la leche en una cacerola preferentemente antiadherente.
- Añadir el azúcar y la chaucha de vainilla.
- Poner en la olla 3 bolitas de vidrio, de esas que usan los chicos para jugar, esto ayuda a que no se corte.
- Hacer hervir revolviendo cada tanto.
- Incorporar la cucharadita de bicarbonato.
- Cocinar a fuego suave, revolviendo a menudo, con cuchara de madera, para que no se pegue.
- Cuando comience a espesar y hay que revolverlo permanentemente.
- El dulce
de leche llevará entre una y dos horas de cocción.
- Está a punto cuando tome color y esté espeso, se comprueba retirando un poco en un plato, se lo deja enfriar y el dulce no se corre.
- Se retiran las bolitas de vidrio, se deja enfriar y ya se puede guardar o servir.
- Está a punto cuando tome color y esté espeso, se comprueba retirando un poco en un plato, se lo deja enfriar y el dulce no se corre.
- Se retiran las bolitas de vidrio, se deja enfriar y ya se puede guardar o servir.
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