Cerró sus ojos,
se abrazo a su bombo, se dejo llevar como cuando cantaba, por eso creo que no
partió, que anda por allí en algún escenario celestial canturreando, poniendo
en esta gira jirones de su alma: salteña y pura.
Corría 1943 en
Campamento Vespucio, un día de abril llegaba a Salta su cantor, aquel que con
el parche en sus manos la llevaría para que la conozcan, por todos los
escenarios importantes.
Carlos Alberto
“el chango” Nieto, cantor de los que ya no abundan, y que el barba en su
infinita envidia, se los va llevando para que canten en escenarios eternos.
Dejó su impronta
de tremendo defensor de nuestra música, de profundo conocedor de sus raíces, a
las que creo yo no defraudo.
Ciudadano de la
ciudad de La Plata, donde se asentó junto a su familia, cuando la falta de trabajo,
los hizo moverse de su Salta natal, allí completó sus estudios secundarios, y
comenzó la carrera de Arquitectura, donde también el gustito a la música le fue
ganando el pecho.
Ganador de múltiples
premios, grabó infinidad de canciones, fue amigo de sus amigos, aquellos que
encontraban en él, un cabal hombre de palabra.
El Chango Nieto, con más de cuarenta años de trayectoria,
logró mantener una carrera coherente, exitosa y popular, y es considerado un
clásico de nuestro folclore.
31 de enero de
2008 su bombo se llamó a silencio, una larga enfermedad venció su cuerpo, el
cantor salteño, el hombre, el padre, partía a un merecido descanso, nos queda a
nosotros recordarlo, ver sus ojos cerrados por donde su alma se entregaba en jirones,
dejando grandes canciones en el aire…hasta siempre querido cantor…feliz gira.
DERECHOS RESERVADOS 2013 NESTOR R DIAZ
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