Como era de saber su infancia
transcurrió, entre músicos de alta valía, como su padre pieza fundamental de la
canción porteña, en la orquesta de Francisco Canaro.
Destacado por sus propios compañeros,
como uno de los autores más importantes de su generación, sus canciones llevan
la voz de don José Larralde, Alberto Cortez, Facundo Cabral, Mercedes Sosa, etc.
Afincado en 1973 en España, desarrolla
allí la mayor parte de su carrera, graba “No me llames extranjero, alcanzando
una difusión amplia y potente con este tema
tan en boga en estos tiempos, fabuloso himno sobre lo universal del ser
humano.
Ha recorrido infatigablemente toda
España, así como ha caminado toda América latina, solo o en compañía de otros artistas.
Ha recomenzado a conquistar nuestro
corazón, es que vemos en Rafael Amor, al renovador del canto popular, dueño de
letras tan llenas de fuerza, dé riqueza y también de lucha. Es preciso rendirle
homenaje, como le han rendido el pueblo español, sabedor del camino que este
cantor nuestro, ha sabido entregarle.
Rafael Amor se ha transformado en
leyenda, recorre la geografía española, cantando y entregando su corazón, en
esto de aunar ambas tierras.
Eterno juglar…poeta…músico, démosle un
cerrado aplauso a la distancia, por tantas canciones geniales, por enseñarnos,
que mientras la música nos hermane, nada está perdido,y aun podemos seguir
soñando.
